¿Alguna vez has tenido taponado el oído después de subir a un avión o al bucear? La explicación es que has sufrido un barotrauma o barotraumatismo. Básicamente es la diferencia de presión que existe entre la presión de aire en el oído medio y la presión de aire ambiental, lo que produce un desequilibrio y una presión entre la parte externa y la interna del tímpano.
La Trompa de Eustaquio es la que se encarga de permitir que el aire pueda entrar y salir del oído medio, y esto lo hace para que la presión del aire en el tímpano sea igual. El problema resulta cuando la trompa no puede regularizar esta presión, haciendo que se produzca el barotrauma ótico. La mayoría de las veces es por condiciones ambientales, pero otras veces puede ser por la propia anatomía de la persona que lo sufre.
Causas
La causa más común por la que se puede producir barotrauma es principalmente por los cambios bruscos de altitud, como por ejemplo cuando volamos en avión, practicamos buceo o conducimos por las montañas. Pero también existen otros factores que pueden aparecer como consecuencia de otros o bien porque sean congénitos, como por ejemplo la obstrucción de la Trompa de Eustaquio, que al estar obstruida no deja pasar el aire. Por otro lado, otras causas que pueden incidir en padecer barotrauma es cuando tenemos congestión nasal, bien sea por alergias o por infecciones, así como también inflamación de garganta.
Síntomas
El barotrauma puede presentarse en un oído o en ambos, los síntomas más habituales son:
- La sensación de tener el oído congestionado o taponado.
- Pérdida auditiva leve.
- Dolor en el oído o sentir molestias sin llegar a un dolor grave.
En casos más graves los síntomas se pueden manifestar de la siguiente manera:
- Dolor en los oídos de manera intensa.
- Mucha presión en los oídos.
- Pérdida auditiva grave.
- Tinnitus.
- Mareos o vértigos intensos.
- Hemorragia o sangrado en nariz u oído.
Prevención y tratamiento
En la mayoría de los casos se puede prevenir el barotrauma:
- Bostezar y tragar en el ascenso y descenso.
- Maniobra Valsalva en el despegue y aterrizaje, se trata de tapar la nariz con los dedos como si fueran pinzas y soplar suavemente mientras mantenemos la boca cerrada, así se equilibra la presión en los oídos.
- En caso de padecer congestión nasal, resfriados, sinusitis u otitis, es mejor replantearse el coger un avión, puesto que en caso de sufrir barotrauma los síntomas podrían agravarse considerablemente. También evitar bucear.
- Utilizar un spray para la descongestión nasal.