Se acerca el verano y vamos a pasar más tiempo dentro del agua, en muchas ocasiones cuando nadamos puede que nos entre agua en el oído. Normalmente el agua suele drenar sola, pero a veces puede quedar atrapada y todos sabemos lo molesto que resulta que no salga, pudiendo provocar en los casos más graves una infección en el oído, así que a continuación os dejamos unos consejos para poder sacar el agua del oído sin lastimarlo.
Si has llegado hasta este artículo seguramente estés buscando una solución rápida a tu problema, pero cuando lo resuelvas no olvides llegar hasta el final del artículo porque lo más importante siempre es la precaución.
4 técnicas para sacar el agua de tu oído
Si hay alguien que sabe de trucos para sacar agua del oído son los nadadores profesionales, puesto que ellos se pasan la mayor parte de las horas en contacto con ella. Te recomendamos algunos de los que utilizan los nadadores cuando les entra agua en el oído:
- Mover el lóbulo de la oreja: se trata de inclinar la cabeza hacia el hombro en el lado del oído en el que nos ha entrado agua, damos unos pequeños tirones en el lóbulo.
- Acostarse: acostarse hacia el lado del oído donde ha entrado agua también puede ser una buena técnica para que esta salga sola.
- Crear un vacío: se basa en apoyar el oído donde ha entrado agua en la palma de la mano inclinando la cabeza hacia ese lado, la aprietas empujando y la ahuecas, lo que permitirá que con ese vacío el agua drene.
- Bostezar o masticar: cuando el agua se ha atascado en la trompa de Eustaquio si movemos la boca puede servir de ayuda para abrir los tubos, inclinando la cabeza hacia el oído en el que nos ha entrado el agua para que ésta pueda salir.

Prevención: ¿Cómo evitamos la otitis de verano?
El mayor problema del agua en los oídos es la aparición de otitis.
Por esto prevenir que el agua entre en los oídos ayudará a prevenir futuras infecciones.
Veamos dos opciones que nos ayudarán:
- Uso de tapones de baño: puede ser tapones de farmacia o hacernos unos tapones de baño a medida, ambos nos protegerán de la entrada de agua aunque un tapón a medida tienes algunas ventajas que puedes leer en nuestro artículo.
- Secarnos bien las orejas: secar bien el exterior del conducto con una toalla impedirá que las gotas entren dentro del conducto. También podemos utilizar un secador a una distancia que no nos queme.
Aún así, si empleamos las dos opciones conjuntamente, el uso de tapones de baño y el secado con toalla, será la mejor manera de prevenir que entre agua.
Qué no debemos hacer si tenemos agua en el oído
Entre las cosas que no es recomendable hacer están:
- El uso de bastoncillos bajo ningún pretexto.
- Meter en el conducto algo que pueda empujar más el agua hacia el interior o pueda lastimarnos.
- Usar nuestro dedo para empujar, podríamos empeorar las cosas.
- Usar velas para los oídos.
En el peor de los casos si con ninguno de estas estrategias logramos sacar el agua de los oídos y existe dolor, deberemos visitar al médico para que nos pueda ofrecer algún tratamiento una solución adecuada para nuestros caso, puesto que como ya hemos visto podría derivar en una infección como la otitis.
Bibliografía
https://www.elsevier.es/es-revista-farmacia-profesional-3-contenido-extra-57